Yo quiero una casa como ésta.

La bruja dice, "todo está en el tarot, todo lo dice el tarot", y cuando ella dice eso, yo pienso en el feng shui, en el i ching, en el maki sushi y finalmente en el sashimi. En realidad me da lo mismo que todo esté en el calendario maya o en el valle de la luna. A mi no me sirve ninguna superstición.

El dolor es parte.

Pertenece.

-pero yo te leo y siento que están mucho mejor las cosas.

Puede ser. El dolor es parte. El tema es que a mi me importa menos. El dolor es como un defecto congénito con el que vivo y ni me doy cuenta que está ahí cuando me miro al espejo y veo ojos enrojecidos de llorar por las puras. Me da lo mismo que esté ahí, anunciándose con su fomedad infinita. Es una lata. A mi ya me carga completamente.

Quiero mi vida devuelta. Extraño mis paseos de tarde por cualquier lado del mundo, yo y yo dando vueltas hasta que se hace lo necesariamente tarde para necesariamente volver. Quiero mi fe devuelta. Mi fe en esa casa con esa idea, con ese cariño y esa ilusión que ya no tengo. Quiero mi gracia devuelta.

Me gusta levantarme en las mañanas y ya no sentir esa lata de tener q andar viva un día más. Es obvio que me siento mejor que hace unos meses, que tengo ganas de escuchar esas bazofias auditivas que me gustan mucho y me traen recuerdos de tiempos muy buenos con amigos muy buenos. Que me da lo mismo un montón de tonteras que me dolieron mucho. Me gusta tener más sonrisa, contentarme con las niñas, apreciar amistades, y no sentir tanta melancolía por ausencias que están más en mi mente que en alguna parte de la realidad.

Quiero levantarme una mañana y sentir que el día está tan lindo que no vale la pena gastarlo vendiendo las horas a alguien que no valora ni en medio peso ese sacrificio necesario de la pega; decir, "te invito un chocolate y una torta", recibir una "ya!" lleno de alegría, subir la montaña hasta la Casabosque y sentir que de eso se trata vivir.

Mientras, mi yankizada ignorancia se deleitará con el yanki Dj Vadim, hasta que me de hipo.


pd. Obvio que conozco a Beethoven.

Mi vecino tiene uno igual.